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Sarah Mei Herman

Sarah Mei Herman, la mujer que fotografiaba el amor

Ganadora del Premio de Fotografía American Vintage, en el 33° Festival de Hyères, la exposición de las fotos de Sarah Mei Herman estará presente, este otoño, en una selección de tiendas American Vintage. La oportunidad, para nosotros, de entrevistar la artista y de hablar de su trabajo.

Sarah Mei Herman

Como le gusta decir, Sarah Mei Herman no es «fotógrafa», sino «artista visual». Un término que encuentra «más completo y más acertado», porque además de sus fotos, produce también vídeos. El acierto es además, seguramente, lo que mejor la define. Desde que obtuvo su diploma del Royal College of Art de Londres, para la artista es incluso su leitmotiv. «A menudo digo que mi profesión, es fotografiar el amor». Es cierto. En su ciudad de Ámsterdam, en China o en Lituania, Sarah Mei Herman se ha apasionado por estos vínculos imperceptibles que unen a los Hombres entre ellos. Unos hermanos, enamorados, amigos. Siguiéndoles durante meses, a veces varios años, cataloga los cambios y las emociones que les animan. La historia de una vida.

¿Siempre supo que quería ser artista visual?

De pequeña, recuerdo la colección de cámaras fotográficas de mi madre. Para mí, eran objetos de curiosidad, soñaba con utilizarlos, sin entender que esto podía ser una profesión. Fue durante un viaje a Sudáfrica, con mi padre, a los 19 años, que me compré una cámara y que empecé a disparar. Me colocaba en la parte trasera del coche, capturaba lo que veía… Algo muy diferente de mi modo de proceder actual. Ya no documento: vivo al ritmo de las emociones de mis sujetos.

¿Qué es lo que le fascina en la fotografía?

Creo que la belleza es lo que emana de la gente que voy conociendo. Todas estas pequeñas cosas que no se prevén, las sorpresas… Trabajo de forma muy intuitiva, y también es lo que me hace feliz en el día a día. Descubrir nuevas personas, entrar en su intimidad… esto siempre me ha animado.

¿Trabajar sola le permite inmiscuirse mejor en la vida de sus modelos?

¡Es cierto! Me encanta trabajar sola y es el motivo por el que no tengo asistente. Necesito verdaderamente establecer una relación de confianza entre mis sujetos y yo. Son ellos que fotografío, pero en cierto sentido, mi presencia se nota en la foto. Además, algunos de mis modelos pasan a ser mis amigos.

¿Qué proyecto le ha marcado más?

Diría que es mi serie de fotos «Julian & Jonathan». Se trata de mi padre y de mi medio hermano, de 20 años menor que yo. Empecé a fotografiar mi medio hermano cuando tenía 4 año, y desde entonces nunca he parado. Las relaciones entre hermanos y hermanas siempre me han intrigado y como fui hija única durante mucho tiempo, he querido entender lo que «formaba» una familia. Es, de lejos, mi proyecto más ambicioso, el más personal y más estructurante. Además, sigue en proceso, y trabajo en un proyecto de libro, para reunir todas las fotos de la serie.

¿Su próximo proyecto?

Formo parte de una residencia de artistas lituana que me va a permitir ir a descubrir mis propios orígenes. Parte de mi familia es judía y vivió allí durante la Segunda Guerra Mundial. También quiero mezclar fotos y vídeos rodados en Israel, para mostrarlos en Lituania y en Ámsterdam. Es a la vez muy nuevo y muy profundo para mí.

¿Cómo se sigue siendo fiel a su visión?

Seguramente es lo más difícil que existe, ¡sobre todo como artista! Cuando conozco a jóvenes fotógrafos, tengo ganas de decirles que no hagan caso a los demás, que solo hagan lo que ellos quieren. Que sigan su instinto y no las tendencias. No es porque algo se vende que está bien… Y creceremos manteniendo nuestra integridad.

Realizó su primera serie de moda para American Vintage este verano. ¿Cómo fue?

Prix de la photo American Vintage d’Hyères 2018

Ser galardonada con el Premio de Fotografía American Vintage en Hyères, fue un momento muy relevante para mí. ¡Siempre soñé con fotografiar la moda! Lo he diseñado todo de A a Z: la elección de los modelos, los lugares, las parejas… Sobre todo he tenido la suerte de trabajar en la moda «a mi manera», estableciendo mis propios hitos. El resultado es fantástico: la ropa forma parte integrante de la foto sin prevalecer sobre la personalidad de mis sujetos. Es exactamente lo que quería conseguir.

¿En qué ropa trabaja?

El primer criterio de una buena prenda para mí, es la comodidad. En una sesión de fotos, me pongo de rodillas, luego me levanto, me contorsiono… Opto a menudo por unos leggings, zapatillas y un pequeño top muy ligero.

¿Cuál es la prenda de American Vintage que prefiere?

¡Todo el punto American Vintage me encanta! Me gusta su gama de colores naturales que pegan con todo y que se llevan sin nada más encima de la piel.